Entonces Dios los bendijo con las siguientes palabras: "Sean fructíferos y multiplíquense.
Génesis 1:22 (NTV, énfasis añadido)
En la película La princesa prometida, hay una escena magnífica después de que Inigo Montoya y sus cómplices secuestran a la princesa Buttercup. Navegan a toda marcha en un velero hacia los Acantilados de la locura cuando descubren que un hombre con una máscara negra los sigue en otro velero. Mientras el hombre de negro sigue acercándose a ellos, Inigo dice: "me pregunto si estará usando el mismo viento que nosotros". Es algo gracioso, pero esta línea siempre me recuerda la bendición de Dios.
La primera vez que vemos la palabra "bendito" en la Biblia, es en la historia de la creación. Dios podría haber seguido creando nuevos peces y aves, pero en vez de eso les dio la capacidad de reproducirse, ¡y lo han estado haciendo bien desde Génesis 1:22! El propósito de ellos era llenar la tierra, y Dios dio libremente su poder para lograr ese propósito.
Entonces, ¿cómo nos conectamos con las bendiciones de Dios? Vemos un patrón claro a lo largo de las Escrituras: ser bendecido está vinculado a obedecer activamente a Dios. La ley en el Antiguo Testamento estableció consecuencias claras entre las bendiciones de la obediencia y las maldiciones de la desobediencia, y desafortunadamente, la humanidad muchas veces se condenó a sí misma a sufrir las maldiciones. Pero Jesús cargó sobre sí todas las maldiciones por nosotros (Gálatas 3:13), y su obediencia se convirtió en nuestra liberación. Ahora bien, cuando volvemos nuestro corazón a Dios a través del arrepentimiento y la obediencia, las puertas de sus bendiciones sobrenaturales se abren de par en par.
Al igual que el hombre de la máscara negra navegaba rápidamente y sin complicaciones, yo sé cuando navego con el viento del poder y la bendición de Dios y estoy cumpliendo su llamado único para mi vida. Pero también sé cuando estoy navegando en contra. Estoy seguro de que tú también lo sabes. Siempre hay un camino de regreso a la bendición, así que pregúntate hoy: ¿Hay algún área de mi vida en la que deba rendirme obedientemente a Él? ¡Dios te ama mucho más que a los peces y a los pájaros, y está esperando poder liberar su poder sobrenatural sobre ti!
Oración
Señor, hoy me humillo ante ti. Te pido que me bendigas para llevar a cabo tu obra en la tierra. Me arrepiento de haberte ofendido, y vuelvo mi corazón a ti para obedecer tu guía en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
Activación
Espíritu Santo, ¿qué me estás diciendo hoy?